Elastografía hepática: detecta fibrosis tempranamente

La fibrosis en el hígado es una condición que no suele presentar síntomas específicos que hagan pensar que algo está ocurriendo en esa zona del cuerpo.

Por eso, se considera que la forma más eficaz para abordar su diagnóstico es la elastografía hepática.

Y aunque este procedimiento no es común encontrarlo en los centros especializados, en IMEDI sí contamos con esta tecnología de vanguardia.

Los invitamos a conocer más detalles sobre este método, cuyo uso puede marcar una diferencia significativa en la prevención de la cirrosis.

La elastografía no es invasiva

La elastografía es una técnica de imagen que no es invasiva, a diferencia de una biopsia. Y esta característica la hace, sin duda, más segura y cómoda para el paciente.

El médico tratante puede ordenar su práctica cuando considera necesario obtener información sobre la salud del hígado.

La elastografía se vale de un dispositivo similar a un ecógrafo, el cual emite ondas vibratorias que indican el estado de la rigidez del tejido hepático.

Detectar mayor rigidez indica la presencia de fibrosis. ¿Por qué? Porque un hígado sano es relativamente flexible. La ventaja de la elastografía es que esto se puede concluir antes de que aparezcan signos clínicos de enfermedad hepática.

La elastografía detecta signos fibrosis

Gracias a la elastografía hepática, los médicos pueden identificar el inicio de una fibrosis y comenzar un tratamiento adecuado antes de que el daño se vuelva irreversible. Diagnosticar de forma temprana la fibrosis hepática permite prevenir que el compromiso del hígado aumente y progrese a cirrosis.

La capacidad de ese método para hallar cambios en la rigidez del órgano antes de que se presenten síntomas que ya lo hagan evidente hace que sea un innegable apoyo para la comunidad médica y, por supuesto, un verdadero beneficio para el paciente.

Cuales condiciones clínicas pueden favorecer el desarrollo de fibrosis hepática y por ende de cirrosis

Algunas de las condiciones que pueden favorecer fibrosis hepática y en las cuales la elastografía tiene mayor utilidad son:

-Hepatitis C crónica.
-Hepatitis B crónica.
-Hepatopatía alcohólica.
-Hepatopatía no alcohólica (esteatosis hepática no alcohólica y esteatohepatitis no alcohólica). El término esteatosis se refiere al depósito de grasa en el hígado, lo cual, en algunos casos, es una representación de inflamación crónica del mismo.

Pero ¿qué es la cirrosis? Es una condición irreversible que puede terminar produciendo una insuficiencia hepática y otras complicaciones graves. Se caracteriza por un avanzada cicatrización que presenta el hígado. Y como el tejido cicatrizal entra a reemplazar el tejido sano, ya no puede funcionar con normalidad.

Y cuando indicamos que la elastografía permite prevenirla, nos referimos a lo siguiente:

  • Facilita la detección temprana de fibrosis, la cual puede conducir a la cirrosis si no se trata: Cuando la elastografía muestra signos de rigidez en una etapa temprana, los médicos pueden ordenar tratamientos para minimizar el riesgo de que progrese y se convierta en una cirrosis. Por ejemplo, el especialista podría sugerir cambios en el estilo de vida del paciente, ordenar medicación o terapias específicas, si considera conveniente atacar la causa subyacente de la fibrosis.
  • Mejora el pronóstico del paciente: Como la elastografía hepática permite un diagnóstico temprano, el paciente tiene un mejor pronóstico. Y esto se debe a que es posible controlar la fibrosis antes de que se desarrolle la cirrosis. El punto importante aquí es que esta es una forma de reducir el riesgo de complicaciones graves, como podría serlo una insuficiencia hepática, cáncer de hígado o la necesidad de requerir un trasplante hepático.
  • Permite realizar un monitoreo contínuo: La elastografía hepática puede ser utilizada para monitorear la evolución de la fibrosis a lo largo del tiempo, lo que da la oportunidad al médico tratante de ajustar el tratamiento que se ha iniciado, tras analizar la respuesta del paciente.

¿Cómo es el procedimiento?

El proceso de elastografía hepática es rápido, no toma más de 15 minutos, y no requiere una preparación especial por parte del paciente.

Durante el examen, el paciente está acostado en una camilla, mientras el encargado de adelantar el procedimiento aplica un gel en la piel sobre el área del hígado para mejorar el contacto del transductor de ultrasonido.

El transductor se presiona suavemente contra la piel y se obtienen las imágenes que indicarán el estado del órgano vital.

En IMEDI, nos esforzamos por ofrecer el mejor servicio y por eso tenemos a disposición este procedimiento diagnóstico.

Recuerda que al realizarte este tipo de examen con nosotros encuentras precisión y confiabilidad. ¡Así es! La tecnología avanzada que tenemos y el personal experto que nos acompaña garantizan que los resultados de la elastografía sean precisos y confiables.

Además, procuramos que este rápido procedimiento resulte cómodo para el paciente.

Este enfoque asegura que la atención que brindamos sea de la más alta calidad para su salud hepática, mejorando significativamente sus resultados de salud y calidad de vida. ¡Contáctanos!

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