El cáncer de pulmón es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Muchas personas que lo padecen no presentan síntomas hasta que el cáncer está avanzado y ha diseminado a otras partes del cuerpo. Sin embargo, si se detecta temprano, las posibilidades de curación son mucho mayores. Es por eso que el tamizaje de cáncer de pulmón es tan importante.
¿Qué es el tamizaje de cáncer de pulmón?
Es un examen de imagen que se realiza para detectar la presencia de cáncer de pulmón en personas que no presentan síntomas. Se realiza una tomografía computarizada (TC) del pecho con dosis bajas de radiación, que puede detectar pequeñas lesiones en los pulmones que en algunos casos pueden ser cáncer en una etapa temprana.
¿Por qué es importante hacerse un tamizaje de cáncer de pulmón?
El tamizaje de cáncer de pulmón es importante porque puede ayudar a detectar la enfermedad en sus primeras etapas, lo que aumenta las posibilidades de éxito en el tratamiento. El cáncer de pulmón es una enfermedad peligrosa que a menudo se desarrolla sin síntomas hasta que ya está en etapas avanzadas, lo que dificulta su tratamiento y reduce las posibilidades de supervivencia.
Este tamizaje implica la realización de una tomografía computarizada (TC) con dosis bajas de radiación en personas que están en riesgo de desarrollar la enfermedad, como aquellas que fuman o han fumado en el pasado. La TC puede detectar pequeñas lesiones en los pulmones que podrían ser cáncer y que podrían no ser visibles en una radiografía de tórax convencional.
Es importante tener en cuenta que no todos los casos de cáncer de pulmón se detectan mediante el tamizaje, y que algunos de los nódulos pulmonares encontrados durante el tamizaje pueden resultar benignos. Sin embargo, el tamizaje de cáncer de pulmón sigue siendo una herramienta importante en la detección temprana de la enfermedad y en la mejora de las tasas de supervivencia.
¿Quiénes deben hacerse un tamizaje de cáncer de pulmón?
La Sociedad Americana del Cáncer recomienda que las personas que presentan los siguientes factores de riesgo deben considerar hacerse un tamizaje de cáncer de pulmón:
- Tienen entre 50 y 80 años de edad
- Han fumado al menos un paquete de cigarrillos al día durante al menos 20 años y continúa fumando o dejó de fumar al menos durante los últimos 15 años.
- Tienen otros factores de riesgo, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfisema, exposición al radón o antecedentes familiares de cáncer de pulmón.
Es importante tener en cuenta que el tamizaje de cáncer de pulmón está indicado para todas las personas y debe discutirse con un médico antes de someterse a él. Además, aunque el tamizaje puede detectar el cáncer de pulmón en sus primeras etapas, no puede prevenir la enfermedad y no sustituye el dejar de fumar como principal medida para reducir el riesgo de cáncer de pulmón.
¿Cómo se realiza un tamizaje de cáncer de pulmón?
El tamizaje de cáncer de pulmón se realiza con una tomografía computarizada (TC) de baja dosis del pecho. La TC es un tipo de imagen que utiliza una pequeña cantidad de radiación para crear imágenes detalladas de los órganos y tejidos del cuerpo. Durante el examen, el paciente se acuesta en una camilla por un tiempo no mayor a 5 minutos y un scaner que rodea la camilla se encargará de adquirir las imágenes.
Estas imágenes serán analizadas por un Radiólogo, quien determinará si se encuentran nódulos de apariencia o comportamiento benigno, algunos de los cuales requerirán seguimiento para evaluar si hay crecimiento o cambios que ameriten un estudio adicional. En otros casos se detectarán nódulos sospechosos de cáncer de pulmón que usualmente requieren estudios adicionales como una tomografía por emisión de positrones ( PET CT ) o realización de una biopsia para aclarar definitivamente si se trata de cáncer de pulmón o no. Finalmente, el estudio puede ser negativo, es decir, no se encuentran nódulos o se ven nódulos que no dejan duda de ser benignos.
¿Cómo funciona el tamizaje de cáncer de pulmón?
El tamizaje de cáncer de pulmón comienza con una discusión con su médico para determinar si es un buen candidato para la prueba. Las personas que tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, como los fumadores o las personas que han estado expuestas al humo del tabaco o humo de leña o a sustancias cancerígenas en el trabajo, pueden ser recomendadas para la prueba.
Si se determina que es un buen candidato, se programará una tomografía computarizada de baja dosis. Durante el examen, la persona se acuesta en una mesa que se desliza hacia el interior de la máquina de TC, que toma imágenes detalladas de los pulmones.
Después de la prueba, un radiólogo revisará las imágenes para buscar cualquier signo de cáncer. Si se encuentra algo sospechoso, es posible que necesite exámenes adicionales, como una biopsia, para determinar si tiene cáncer.
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